lunes, 25 de agosto de 2014

Geografía de dos

La bóveda estrellada de mis pupilas se abate sobre las suaves colinas que dibujan tu cuerpo.
Tu voz susurrante me estremece como viento del este que agita mis temblorosos dedos.
Después, silencio.
Y sólo el rumor de besos bajo las blancas sábanas cómplices de este instante pasajero.
Tu boca, mi boca unidas por un secreto.
Intercambiándose promesas y deteniéndose en el tiempo.
Unidos por los cuatro puntos cardinales y la rosa de los vientos.
Norte, Sur, Este y Oeste de este cuerpo mío que se pierde en puro deseo.
Y de golpe, el punto cumbre, explosiones de placer, maremotos, terremotos y volcanes.
Lava ardiendo y roca fundida en la geografía de nosotros, los dos, abrazados en un instante eterno.

Y al final, la calma, unos últimos suspiros tibios, nuestros deseo apaciguado y nuestro amor satisfecho.


No hay comentarios:

Publicar un comentario